Unas veces chic, otras de andar por casa…pero siempre rica
Ya sé que una ensalada no es lo que se espera cuando ya está uno en modo Navidad y desea encender el horno las 24 horas del día en busca de unos dulces caseros, que también habrá alguna receta así en este blog, pero si se viste de fiesta una ensalada, se convierte en una buena opción para los entrantes de las cenas principales o como plato para los días después, cuando ya apetece algo ligero.
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Tras las protestas del pinche porque el Especial Navidad no ha visto todavía la carne, os traigo una nueva idea sana, vegana y con sabor que nos vendrá muy bien para aligerar un poco los menús de estos días. Al final se nos suele ir la mano con los aperitivos y los postres, a los que hay que incluir los dulces típicos de estas fechas… a mí me encantan, pero termino muy, muy pesada. Estos puerros van a ser la sensación, ya verás…
En esta casa con ensaladas y el sol que no termina de salir; de hecho, creo que hubo un día reluciente y me pilló por Madrid… va, que tengo las mangas cortas infrautilizadas, el bronceador a punto de caducar y es que así no te dan ganas ni de renovar el armario, con las ganas que tengo yo de irme de boutiques!!!
Estamos en febrero, hace frío, pero a mí se me ha apetecido una ensaladilla. Después de comerla me taparé con una mantita, pero que me quiten lo bailao. Se me habían ocurrido muchas recetas para La caja sorpresa, nuestro reto mensual, todas ellas muy sencillas de hacer, pero ha ganado una rica ensaladilla con el toque de la salsa tártara.
Empezamos curso, como en el cole, para La caja sorpresa, nuestro juego-reto mensual en el que se proponen 10 ingredientes para hacer una receta. En esta ocasión, teníamos puerros, pollo, leche, salsas, roast beef, pan, aguacates, pasta filo, picadillo de verano y gambas.
El reto lo tuve que hacer a primeros de mes porque tenía un viaje muy importante entre medias -de hecho, aún estoy fuera de casa-, así que organicé el menú semanal en base a los retos y voilá, nos salió una receta digna de repetir.
Como cada mes, los asaltantes tenemos una cita para apoderarnos de una de las recetas del blog asaltado. Siempre se hace con cariño, con ganas de aprender y de probar los sabores de otras casas, pero este mes es especial. El año pasado nos dejó una compañera, una ladronzuela con muchas ganas de pasarlo bien, por lo que el plato que hoy os traigo es un homenaje a ella, a Carolina, de Bocadillo suculento, a su sonrisa, a su cocina y a sus ganas de compartir.
Es domingo, sí, y tan tempranito hay receta porque este blog y una servidora se apuntan a un bombardeo –siempre y cuando esté en mi casa, que es el único sitio donde puedo cocinar-. El bombardeo consiste en asaltar, en ponerse el jersey negro y las gafas oscuras para llevarse el tesoro mejor guardado de uno de vosotros.
La idea parte del blog Gastro andalusí, un lugar lleno de sabores ricos y muy vistosos, con una fotografía que ya quisiera yo para mí… Al ser éste el primer mes, Conchi eligió a la víctima y todos, muy obedientes, hemos viajado a la playa para cocinar platos tan sabrosos como el que os traigo hoy.
Autor. Raúl.
Blog. Contigo en la playa.
Delito… Cocinar como los dioses.
De entre todas las recetas que he visto, todas para chuparse los deínos, he escogido una sencilla, pensando en el tiempo que tenía y en los gustos de casa. En realidad, Raúl, la he hecho como me ha dado la gana, porque tú la haces al horno y a mí no me apetecía nada encenderlo, que el calor ya ha llegado al norte y creo que se queda instalado en mi cocina hasta octubre.
La receta es Muslitos de pollo con nata a la mostaza y así es como ha quedado. Espero que te guste tanto como a nosotros, que hasta bajé a por pan para la salsita.
– 8 filetes de pollo finos.
– 4 patatas medianas.
– 8 lonchas de bacón.
– 1 cebolla.
– 1 lata pequeña de guisantes.
– Aceite de oliva virgen extra.
– 100 ml de vino blanco.
– Mostaza.
– 75ml de leche.
– Romero picado.
1º.- Pelamos, lavamos y cortamos las patatas como si fueran para tortilla. Pelamos y cortamos en juliana la cebolla.
2º.- En una sartén con dos cucharadas de AOVE caliente, le damos unas vueltas a las patatas y a la cebolla hasta que empiecen a hacerse, que será cuando agreguemos el vino blanco y lo dejemos cocer hasta que la patata quede tierna.
3º.- Mientras, estiramos los filetes sobre la tabla, ponemos una loncha de bacón a cada uno y le espolvoreamos algo de romero. Enrollamos y cerramos con un palillo para que no se abra durante la cocción.
4º.- Terminamos la salsa agregando la leche y la mostaza, removemos bien y dejamos cocer durante 15 minutos o hasta que la salsa adquiera la textura que nos guste. Incorporamos los guisantes.
5º.- Sobre las patatas vamos poniendo los rollitos y los dejaremos a fuego medio hasta que se hagan. Hay que darles la vuelta de vez en cuando para que se hagan por todos los lados.
Servir caliente.
– Hemos utilizado filetes de pollo cortados muy fino porque así se hacen muy rápido y queda más jugoso.
– La nata la hemos cambiado por leche para restar algo de calorías al plato y además, no lo hemos decorado con más bacón por la misma razón.
– Según iba haciendo el guiso, me pareció que le quedarían bien unos guisantes. Fue un cambio de última hora que nos gustó.
Los deseos del paladar 