VERDURAS CON BECHAMEL

Desde hace tres meses los finales de mes son divertidísimos porque llega el momento de sacar a la luz nuestros botines, los que hemos cogido prestados, gracias al Asaltablogs, para que formen parte de nuestra gastronomía particular. Os puedo asegurar que esta receta de Vivi se va a quedar conmigo para siempre.

He escogido, como no, una de verduras y me la he comido yo solita. Ya sabéis que el pinche y lo verde no se llevan bien, así que me he puesto las botas, lo he disfrutado a más no poder. Vivi hace esta receta para terminar con unas sobras de unas sopas mallorquinas y cuando la ví me gustó porque es así como yo hago la carne en salsa, de la misma forma que mi madre.

Pensé en hacer un bizcocho, pero después me lo como yo sola y tan golosa no soy, de verdad que no. Además, nada de engordar, que los médicos están a la vuelta de la esquina y no quiero que me tiren de las orejas. Encima, como mis padres son los mejores publicistas que puede tener una, creo que todos saben que tengo un blog, por lo que me tengo que andar con mucho ojo de lo que publico, por lo menos que parezca que soy buena.

En cuanto a cambios que realicé a la receta… no son sobras de una sopa, sino de un guiso de carne – al fin y al cabo, el fin de esto es aprovechar, no tirar nada, que la vida está muy cara-; los champiñones van dentro de las verduras, por lo que no le he añadido nada a la bechamel y, como últimamente me sientan mal todos los lácteos, no le he puesto queso para gratinarlo, sino que le he puesto un poco de romero picado.

Ingredientes.

– 500 gramos de menestra – ya lleva judías verdes, coliflor, alcachofas, zanahorias, espárragos, guisantes y champiñones-.

– 1 cebolla.

– 1 puerro.

– 1 tomate.

– 1 diente de ajo.

– Pimentón dulce.

– Aceite de oliva virgen extra.

– Agua.

– Romero picado.

Para la bechamel.

– Harina.

– Aceite de oliva virgen extra,

– Leche.

– Nuez moscada.

Elaboración.

Como es una receta de aprovechamiento, decir que con anterioridad, en la sartén donde se cocinarán estas verduras, se ha sellado un solomillo de cerdo, por lo que sus jugos, el gusto del mismo, lo hemos recogido en la salsa.

1º.- Pelamos y picamos la cebolla y el ajo y los rehogamos en una sartén caliente con aceite.

2º.- Limpiamos el puerro, con cuidado de que no quede nada de tierra entre sus capas, y lo cortamos finamente. Lo echaremos a la sartén cuando la cebolla esté transparente. Dejamos cocer hasta que se haga.

3º.- Pelamos y cortamos el tomate y lo incorporamos con el resto junto al pimentón. Removemos bien para que no se queme y amargue este último. Agregamos la menestra y lo cubrimos con agua. Dejamos cocer hasta que todo esté tierno y la salsa se haya reducido mucho.

Si os sobra algo de carne, podéis cortarla muy pequeña y agregarla también. A nosotros se nos coló algún trocito y estaba buenísima.

4º.- Para la bechamel, calentamos el aceite y le agregamos la harina para cocinarla y que después no sepa a crudo – misma cantidad de aceite que de harina-. Poco a poco, agregamos la leche y lo movemos bien hasta obtener la consistencia que nos guste. Espolvoreamos una pizca de nuez moscada y mezclamos para que se integre en toda la bechamel. En casa no la espeso mucho porque me gusta que se mezcle con el resto.

5º.- Colocamos la verdura en una cazuela de barro y encima le ponemos una capa de bechamel. Espolvoreamos un poco de romero.

Servir caliente y… que nadie se olvide del pan porque esas cazuelas tienen que quedar relucientes.

Si le vais a poner queso rallado encima de la bechamel, después lo lleváis al horno, en la función de gratinar y lo tenéis durante unos minutos hasta que se dore ligeramente la superficie.

Notas.

Podríamos hacer las verduras comprándolas frescas y cortando una a una  pero eso, en nuestro caso, es mucho trabajo. Lo podemos hacer una vez, dos, pero no es práctico por el tiempo que estaría cortando y cortando. A veces hay que aprovecharse de los buenos productos que encontramos en el mercado, que ya viene todo troceado para que nos quede tiempo para otras cosas.