Seguimos de la misma manera que comenzamos, dejando que los papás cocinen, que lo hacen de maravilla. En su casa no puedo cocinar ya que los fuegos -que no vitro- me llegan a la nariz. Sin embargo, seguiré haciendo cosas, aunque sean frías y con poca elaboración.
Este guiso lo he comido toda la vida, ha pasado de mi abuela a mi madre y ahora, a nosotros y lo bueno es que tiene tantas variantes, que siempre parece un plato nuevo. Económico y sabroso, no se puede pedir más. La clave de esto es utilizar un fideo gordo, que te llene la boca. Mi madre no usa del de fideuá, ese retorcido, son los típicos fideos de sopa, pero de un calibre mayor.
Ahora diréis que en Madrid hace mucha calor como para empezar con los guisos… puede que sí, pero en esta casa no se suelta la cuchara ni con 40 grados, así que damos por comenzada nuestra temporada de otoño.
FIDEOS GUISADOS
Ingredientes.
– 200 gramos de fideos gordos.
– 1 pimiento verde.
– 1 pimiento rojo.
– 1 cebolla.
– 3 tomates.
– 2 dientes de ajo.
– Gambas.
– Mejillones.
– Aceite de oliva virgen extra.
– Media cucharadita de cúrcuma.
Elaboración.
1º.- Pelamos y picamos la cebolla y los ajos. Lavamos los pimientos y los tomates. Quitamos las semillas y los filamentos blancos de los primeros y los picamos. Pelamos los tomates y los cortamos en trozos.
2º.- En una cazuela caliente con AOVE rehogamos bien la verdura hasta que quede tierna y la trituramos para no encontrarnos trocitos. Reservamos.
3º.- Hacemos un caldo con las cabezas y las pieles de las gambas, rehogándolas previamente. Abrimos los mejillones en un cazo al fuego siempre tapado durante unos minutos. Sacamos los mejillones de su concha y reservamos. Colamos el jugo que han soltado y se lo incorporamos al caldo de las gambas.
4º.- Volvemos a poner el refrito en la cazuela y le incorporamos la cúrcuma y el caldo , más o menos, tres cuartas partes de lo que tengamos. Llevamos a ebullición, bajamos el fuego y le agregamos los fideos. Removemos de vez en cuando para que no se pegue.
5º.- El guiso nos tiene que quedar caldoso, pero con cuerpo, así que dejaremos que se reduzca.
6º.- En los últimos 5 minutos, antes de servir, incorporamos las gambas y los mejillones.
Seguro que alguien quiere, serás tú??? Te guardo un plato.
Los deseos del paladar 
Chiquitinaaaaaaaaa mia ,, que ya está aqui la Bego dispuesta a dar guerra jajaja…..
Oye qué buen plato y como se cocina de bien en casa de los papis , un platito de esos seguro que reconforta y calma nervios 😉
Estoy pensando que como les ha gustado el brownie, ahora mismo preparo uno y me pongo en marcha, eso sí, a cambio un platito de fideos guisados para mi, hay trato ? 🙂
Besinos a puñaos, cuídateeeeeeee mucho, pero mucho, muchoooooooooo y déjate querer
Ah y qué me ha encantado este cambio de look, no se si ya te lo había dicho pero como llevo tanto tiempo missing , no lo recuerdo :->
Mi niña,como estamos?de verdad que no coíncidiamos y que cambio de look más bonito me encanta cielo,y esos fideos que pasan de los abuelos a las mamas y después nosotros recogemos esta gran herencia digna de reyes,no hay como estas recetas caseras de nuestras mamis,me encanta este plato de cuchara.
Mil besitos guapi.